El
FC Barcelona derrotó al Valencia CF por 4-2, con remontada incluida,
en un Estadio Lluis Companys con mucha animación a pesar de ser un lunes
a las tantas de la noche. Los de Xavi fueron mejores durante los 90
minutos, se adelantaron en el marcador por medio de Fermín, pero dos
fallos garrafales de Ter Stegen y de Araujo voltearon el resultado,
y lo que prometía ser una velada plácida se convirtió en un remar contracorriente.
Los de Baraja lo pusieron muy difícil, jugaron con mucho orden y
sensatez, hasta la expulsión de su portero, Mamardashvili, a partir de
ahí se vio otro partido. Era el minuto 45 y parece ser que le dio envidia de la
cantada de Ter Stegen con el pie, e hizo lo propio, solo que en esta ocasión la
robó Lamine Yamal y el portero tocó el balón con el brazo, siendo
justamente expulsado.
Hasta
ese momento el Valencia tenía controlado el partido, ya que, al espectacular
golazo de cabeza de Fermín, había respondido con gran orden defensivo e
incisivas salidas a la contra, en especial por parte de Peter. Empató Hugo
Duro tras el mencionado error de Ter Stegen. Y el propio Peter en una de
sus cabalgadas provocó un penalti clarísimo de Araujo, que no desaprovechó Pepelu.
Pero la roja directa a Mamardashvili lo cambió todo. A pesar de que el conjunto
ché se retiró al descanso con el 1-2 favorable.
A
los cuatro minutos de la reanudación emergió la figura de Lewandowski,
anotando el 2-2 de perfecto testarazo a la salida de un córner. Partido nuevo,
solo que de once contra diez. A los blancos se les iba a hacer largo el encuentro.
Así fue, aunque el Barça se lo tomó con calma tras la igualada, poco a poco iba
cercando la meta visitante, ahora defendida por Jaume. Lewy, desencadenado,
volvió a poner a los azulgranas por delante con otro tanto a la salida de otro
córner. Corría el minuto 81 y las gradas estallaron de júbilo, pero aún restaba
la guinda del pastel, con un golazo de falta lanzada por el delantero polaco,
era el definitivo 4-2 y la rúbrica a la confirmación del “se queda Xavi”.