El
FC Barcelona goleó al Betis
en el Camp Nou con un contundente 5-2. No quedó ni rastro del
último equipo que ganó en el Estadi, aquel conjunto de
Setién venció tratando bien la pelota, el Betis actual casi la
rehuyó. Tampoco el Barça le dio la oportunidad de tenerla. Sin
Messi, Suárez ni
Dembélé la medular tomó el mando, con un Busquets con
mando en plaza y con un De Jong más activo que en San Mamés,
los azulgranas se comieron a los andaluces. Y eso a pesar del primer
susto provocado con la contra culminada por Nabil Fekir, que
adelantó a los de Rubi.
El
Barça fue mucho Barça, y el Betis no fue “musho” Betis. Un
negado Rafinha tuvo varias oportunidades para igualar la
contienda, pero fue Griezmann el que tiró del carro, eso se
le exigía al francés tras la ausencia de los pesos pesados en
ataque y “el Principito” lo cumplió. Cazó con la tibia un
centro de Sergi Roberto, otro de los destacados, para dejar
las tablas antes del descanso. Y puso por delante a los locales nada
más comenzar al segunda mitad, de un zurdazo de rosca perfectamente
colocado . En siete minutos había dado la vuelta al marcador.
También en este caso el pase fue de Sergi Roberto, que ha convencido
a Valverde y ganado la partida a Rakitic, a fuerza de
dar coherencia y rapidez a la circulación.
A
partir de ahí los catalanes fueron un ciclón. Con el tercero, obra
de Carles Pérez, de precioso pase a la red, ya se vislumbró
que el Betis iba a pagar los platos rotos de Bilbao. A la hora de
juego llegó el tanto de Jordi Alba, que no quiso perderse la
fiesta de los zurdos. La cual concluyó en el 77 con una asistencia
de Griezmann, con la izquierda, como no, y un derechazo a la escuadra
de Arturo Vidal. Luego acortó distancias Loren Morón
con un trallazo desde 30 metros para dejar el definitivo 5-2. La
guinda del pastel la dejó el debut de Ansu Fati, un descarado
canterano de 16 años, que con un desparpajo absoluto dejó muestras
de su gran calidad. En un cuarto de hora dejó patente, con sus
regates y sus disparos, que hay futuro en La Masía.