El Atlético de Madrid cayó 2-1 en el Camp Nou ante un FC
Barcelona que fue inferior a su rival durante 82 minutos, pero que tuvo
ocho eléctricos en el que sus figuras decidieron el choque. Los colchoneros acabaron
el partido con nueve por las expulsiones justas de un repugnante Filipe Luis y
de un alocado Godín, aún así fueron mejores con once, con diez e inclusive con
nueve también dieron la cara.
Los de Luis Enrique empezaron mal,
incapaces de sacar el balón jugado ante la presión de los rojiblancos, y sin
llegar a los dominios de Oblak, esto es un poco a lo que nos tienen
acostumbrados los azulgranas en los últimos encuentros (véanse primera partes
ante Málaga y Athletic Club). La intensidad de los de Simeone se tradujo en
robo y gol de Koke cuando aún no se habían cumplido 10 minutos de juego.
El Barça trató de reaccionar pero
estaba muy espeso, con una gris medular y un desdibujado tridente, hasta Messi
se vino al centro a buscar contacto con el esférico. Pero sujetar a estos
peloteros mucho tiempo es complicado, así cuando Neymar contactó con Alba y
este puso un centro medido a Leo, el rosarino no lo desperdició y restauró la
igualada en el electrónico a la media hora de juego. Ocho minutos después un
balón en profundidad de Alves lo protegió Suárez con su cuerpo para después
fusilar a Oblak. Era el 2-1 y la tranquilidad para una hinchada que no lo veía
claro. Todavía lo vería un poco más serena cuando en el 45 una aberrante
entrada de Filipe Luis, que dejó todos los tacos en la rodilla de Messi, fue
sancionada con roja directa. Hasta ilustres "atléticos" como Vieri la
calificaron de "repugnante".
Tras la reanudación los madrileños se
crecieron y dominaron de nuevo a su rival, inclusive tuvieron las ocasiones más
claras para marcar. Solo un providencial Bravo los detuvo. El guardameta
chileno hizo una de las paradas de la liga, al estilo Casillas en la final de
Sudáfrica, tirándose a un lado y dándole el balón en un pie, casi sin querer.
Griezmann no se lo creía.
La expulsión por doble amarilla de
Godín parecía que facilitaría el tercer gol de los catalanes, pero no fue así,
no encontraron las bandas, ni la circulación veloz de la pelota, ni tan
siquiera con la entrada de Arda y Sergi Roberto. Así que el duelo murió así,
con el Atlético dando la cara con nueve jugadores, pero quedando un tanto
tocado, pues de estar coliderando la Liga antes de empezar el mismo, queda
ahora segundo a tres puntos del Barça, que tiene un partido menos y además le
gana el goal-average, pues ya le
derrotó también por idéntico tanteo en el Calderón.