Si
hace poco más de un mes, cuando el FC
Barcelona acababa de palmar en Anoeta contra la Real Sociedad, con entrenador y jugador franquicia tirándose los trastos a
la cabeza, y con un Madrid líder
sólido con veintidós partidos consecutivos ganando, nos dicen que el equipo azulgrana iba
a estar a tan solo un punto del liderato, con las estrellas rindiendo al máximo
nivel, practicando un fútbol de muchos quilates y en un plano ascendente que
parece no tener límite, no se lo habría creído ni el socio más optimista del Camp Nou.
Pero
así son las cosas y la tortilla se ha dado la vuelta, el Barça, mental y
futbolísticamente, parece el líder dominador de la liga, y el Madrid ni tan
siquiera cabría considerarle el segundo en discordia, puesto que el Atlético estaría en esa virtual segunda
posición, dado que viene también con mucha moral tras ridiculizar y
humillar a sus vecinos madrileños, a los que vapuléo con un contundente 4-0.
Ya
decimos que esta clasificación es simplemente de sensaciones, la auténtica es
la que todos sabemos: Madrid, Barça y Atleti, con 54, 53 y 50 puntos,
respectivamente. Pero es que el poderío y la autoridad incontestable con la que
está ganando sus partidos el conjunto culé asusta al más pintado. No hay más
que ver a Messi que está de dulce,
con goles, asistencias, regates, jugadas de fantasía, vamos que parece que ha
cogido lo mejor de Pelé y de Maradona, mejorando, si cabe, esa fusión. Y qué decir de Neymar, que desarbola, una tras otra, a todas las defensas rivales. Ya solo falta
que Luis Suárez marque tres o cuatro
partidos seguidos para terminar de explotar, y como este se enchufe también...
este Barça opta a todo, todo, todo.