El FC Barcelona empató con el Lechia
Gdansk (2-2) en tierras polacas, si bien el club catalán se encontró como
si estuviese en el Camp Nou, pues fue
recibido con un enorme mosaico (con las imágenes de Cruyff, Guardiola, Messi y Puyol), y además fue vitoreado durante los 90 minutos de este amistoso.
El Barça, dirigido aún por Roura, no se encontró cómodo
sobre el campo. Llevó la batuta del encuentro, pero los locales se
adelantaron por dos veces en el marcador, la primera en un fallo clamoroso y
repetitivo a la salida de un córner, lo cual viene a confirmar la prioridad de
fichar un central (o dos sin son pequeños). El segundo tanto polaco llegó en
otro error garrafal de Montoya, que
tendrá que hacer algo más, si como él dice quiere ponérselo difícil a Alves en el lateral.
Los goles culés llegaron de la mano de
Sergi Roberto, que posiblemente sea
el mejor jugador de esta pretemporada, y, como no podía ser de otra forma, Leo
Messi, que culminó una buena asistencia de Alexis.
En el último cuarto de hora se produjo el estreno de Neymar con la zamarra blaugrana.
Un sueño para él, y para muchos aficionados del Barcelona. No pudo demostrar su
enorme calidad en esos minutillos, y menos aún porque los rivales se ensañaron
con el brasileño, propinándole cuatro patadas en ese escaso periodo.
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