Italia vuelve a morder el polvo

Al igual que en la Eurocopa del 2008, los azurri volvieron a caer contra España en la tanda de penaltis. En esta ocasión lo hicieron en la descafeinada Copa Confederaciones, un cuasitrofeo creado por FIFA para trincar un poco más, y que La Roja disputa en medio de un ambiente hostil creado por la torcida (más bien, retorcida) brasileña, que está demostrando un lastimoso fair play, pitando a los nuestros desde el comienzo del torneo.

Los de Prandelli fueron mejores en la primera mitad, y merecieron irse al descanso por delante. Solo la mala puntería de Maggio, que tiró dos cabezazos al cuerpo de Casillas, cuando estaba solo ante el portero, impidió que se inaugurase el marcador. En la reanudación la entrada de Navas por Silva, revolucionó el choque, el sevillano fue el mejor del partido, desbordó por la banda derecha en innumerables ocasiones, volviendo loco a Chiellini, y fue el que más lo intentó, realizando cuatro disparos a la portería defendida por Buffon.

Con el “cerocerismo” se llegó al final del tiempo reglamentario, en la prórroga los de Del Bosque estuvieron más frescos, desarbolando a los italianos, pero el gol no llegó, y la lotería de los penaltis favoreció al que más buscó la victoria. Ni Casillas, ni Buffon, pararon un solo penalti de una inmaculada tanda, hasta que Bonucci envió el séptimo lanzamiento a las nubes y Navas no perdonó, enviando a La Roja a la final del domingo en Maracaná, contra Brasil.