Regresó
a los entrenamientos el FC Barcelona, tras casi dos meses de
parón obligado por el coronavirus. Fue una alegría ver completar la
sesión a todos los integrantes de la plantilla, y sobre todo ver a
Messi de nuevo pisar la hierba de un campo de fútbol, con una
sonrisa de oreja a oreja. Ver al mejor jugador de todos los tiempos
tocando balón y peloteando fue un lujo para los que amamos el
deporte rey. Otro motivo de regocijo fue comprobar que Luis Suárez
esprinta ya a buen ritmo y si se cumplen los plazos volvería a jugar
al retornar la competición.
Los
culés han vuelto al trabajo tras estar confinados desde el 14 de
marzo, si bien las medidas de seguridad y protección han sido
considerables para evitar posibles contagios, se ha podido comprobar como
todos los jugadores de Quique Setién llegaban a las
instalaciones de la Ciutat Esportiva Joan Gamper con mascarilla, guantes y guardando las distancias de
seguridad.
En
esta sesión estaban todos los integrantes del primer equipo, salvo
el lesionado Ousmane Dembélé, que fue operado en
febrero de su bíceps femoral y tiene para dos meses más en el dique
seco. Además han contado con la presencia de seis chavales del
filial, Ansu Fati y
Riqui Puig entre ellos. Los entrenamientos serán de intensidad
progresiva para evitar lesiones, pues el riesgo es elevado tras este
parón obligado. A ver si poco a poco se va retomando la normalidad y
vuelve el fútbol, que ya tenemos mono.